Denominada científicamente Vitis vinifera, la vid es una planta leñosa de la familia Vitáceas. La cuenca mediterránea fue el primer lugar donde se cultivó, y posteriormente se amplió a California, Sudáfrica, América del Sur y Australia. Las especies leñosas pueden tener una vida muy larga, por lo que no es difícil encontrar vides centenarias. Los primeros indicios del vino en Málaga se remontan al siglo VIII a.C., a raíz de la presencia de los fenicios en las costas malagueñas.

La Concepción, en colaboración con el Consejo Regulador de Denominación de Origen Málaga y Sierras de Málaga, ha realizado un estudio sobre las antiguas variedades de vides que existían en diferentes zonas de Málaga antes de la terrible plaga de la filoxera, y que han ido desapareciendo. La investigación ha dado como resultado la recuperación de las 20 variedades, desaparecidas para su cultivo, que han sido desarrolladas y conservadas en una parcela de experimentación. Son 200 cepas de variedades como Moscatel, Moscatelón, Ximénez y Airén, todas ellas de Málaga, y otras, las menos, tipo Doradillo, Listán, Jaén, Vigiriega y Tintilla. Algunas de las variedades que se muestran tienen más de 100 años.