El pino piñonero
De nombre científico Pinus pinea, es un árbol autóctono de la cuenca mediterránea, que se extiende por los arenosos suelos costeros, desde Portugal hasta Siria. Al estar adaptado a vivir en zonas donde hay dunas móviles, quedando parcialmente cubierto por ellas, ha adquirido su porte tan característico, de tronco recto y copa aparasolada. El más grande del jardín se encuentra cercano a la ría de la ninfa. Su perímetro es casi de 3 metros.
Está considerado un árbol de gran valor ornamental y paisajístico por la belleza de su porte. No es raro que en las copas de grandes ejemplares construyan sus nidos aves como águilas, buitres o cigüeñas. Su madera es pesada, con abundantes nudos, por lo que es difícil de trabajar, aunque antiguamente se usaba para traviesas de ferrocarril y para construcción. Es buen combustible pues arde muy rápidamente, desprendiendo gran cantidad de calor. Las hojas tienen vitamina C, y en medicina tradicional tienen reputación de ser expectorantes y antisépticas. Los piñones son muy apreciados con fines culinarios, resultando costosos dado la dificultad de su limpieza y recolección; ésta se hace durante el invierno.
Una curiosidad: se emplea también como fijadores de taludes y dunas litorales.