Coccothrinax crinita

Coccothrinax crinita

Nombre científico: Coccothrinax crinita (Griseb. & H.Wendl. ex C.H.Wright) Becc.

Familia: Arecaceae

Nombre común: palmera petate

A muchas personas todas las palmeras les parecen iguales; pero en La Concepción, con más de 70 especies diferentes, se puede comprobar que eso no es así. Hay algunas muy curiosas y singulares, como de la que nos ocupamos; nos vamos a fijar en una que es endémica de Cuba, nativa exclusivamente de allí, donde es conocida como guano barbudo o guano petate.

Esta palmera tiene un tronco realmente original, pues está cubierto de abundantes fibras largas de color marrón claro, producto de las vainas descompuestas, lo que le da un aspecto muy "peludo". El diámetro no supera los 20 cm, pero aparenta ser mucho más grueso por todo el pelo que lo envuelve; de altura puede alcanzar los 10 m en los ejemplares viejos en su hábitat natural, pero es de crecimiento muy lento. Las hojas son palmadas, en forma de abanico; de un verde brillante en la parte superior y más grisáceo en el envés, con los segmentos rígidos y algo péndulos en el extremo. Las flores son pequeñas y de color crema, agrupadas en inflorescencias más cortas que las hojas; en La Concepción nunca las hemos visto en flor.  

El nombre de este género deriva del griego Kokkos, que significa baya, referido a sus pequeños dátiles globosos; y Thrinax, otro género de palmeras a las que se parecen. El de la especie quiere decir melenuda (recordemos las crines de los caballos).

Crece bien a semisombra o a pleno sol. Es muy resistente, y tolera bien la sequía, la salinidad y los suelos calizos. Quedan pocos ejemplares en su hábitat natural, por lo que se la considera en riesgo de extinción, pero afortunadamente se cultiva en muchos lugares por su valor ornamental. En su lugar de origen se ha usado para techar, como es habitual con la mayoría de las palmeras. En La Concepción hay tres ejemplares en la colección de palmeras y uno en el jardín histórico, cerca del estanque del Tritón.