Exposiciones

Exposiciones

Las muestras temporales se ubican normalmente en la sala de exposiciones situada en la planta baja de la Casa del Administrador, a veces también en el jardín o en la Casa Palacio.

La Concepción tiene una exposición permanente en la Casita del Jardinero, que cuenta los orígenes del jardín realizada con muñecas Barbies.

Enero: Siobhan Riordan. "Edén expresionista". Pintura

Febrero: Joaquín Cardalliaguet. "Amalia Heredia y el jardín". Mixta

Marzo: Vicente Denis Corrales. "Los logros de Hércules. Los enemigos, las víctimas y los vencidos". Acílico

Abril: Jeaninne Cook. "De Mallorca a Málaga, Trazando la Naturaleza en Plata". Dibujo

Mayo: Alexander von Humboldt y los orígenes de la Ecología.

Junio: Catalina Coronado Guerrero. "Emboscados". Mixta; acrílico, acuarela. 

Julio: Selección de participantes en el concurso de pintura. Asc. Amigos.

Agosto: Asociación de Amigos

Septiembre: Jocelyn Marmottan. Jardín Habitado, in Natura.

Octubre: Gill Eardley. Ilustraciones botánicas del jardín.

Noviembre: Colectiva. Gabinete Hyde. "Jardín ocurrente".

Diciembre: Fernando Luque Cuesta. Joyas de La Concepción.

Ilustraciones botánicas del jardín, de Gill Eardley

Del 4 al 29 de octubre de 2025

La Asociación de Amigos de La Concepción, organizadora de esta exposición, ha recibido recientemente una donación de 33 obras de la artista Gill Eardley, de las cuales 24 formarán esta muestra.

En cada trazo de Gill Eardley late un instante suspendido, como una gota de rocío antes de caer. Su mano, encontró en el lápiz japonés una vía para escuchar al mundo vegetal con la delicadeza de quien sabe callar. Como en el wabi-sabi japonés, la belleza de sus dibujos no reside solo en el esplendor de las flores, sino en la grieta, en la hoja que se curva, en la flor que se marchita suavemente y nos recuerda el ciclo ineludible de las estaciones. En estas ilustraciones no hay cabida para el arrepentimiento, no existen borrones, no hay correcciones, está técnica se realiza con precisión quirúrgica. 

Durante horas, sentada entre los senderos del Jardín La Concepción —su santuario de estudio— Gill no copiaba fotografías ni buscaba el artificio. Miraba, respiraba, y dejaba que la forma se revelara lentamente bajo su lápiz, sobre el papel, sin fijadores, como si la obra quedara abierta al aire, vulnerable y viva. En su inventario aparecen feijoas, limones, physalis, nísperos, avena… nombres comunes y, sin embargo, convertidos en presencias singulares, que deben ser contempladas con el respeto de quien pronuncia un haiku. 

Estas ilustraciones son testimonio de una práctica silenciosa que abraza la impermanencia: cada pétalo, cada semilla, cada bulbo está trazado con un cuidado que se parece al de los monjes al rastrillar la grava de un jardín zen. Al recorrer la sala, el visitante se encontrará con un paisaje íntimo donde las flores no son solo botánica, sino memoria y tránsito; donde la naturaleza no es un tema sino una maestra.

Que esta exposición sea también una invitación a mirar despacio, a descubrir en lo efímero, lo eterno, y a escuchar en las flores marchitas la misma música sutil que Gill supo escuchar y traducir en color. Comisariada por Agustín Linares.

Historia de La Concepción contada por Barbie

La idea de utilizar muñecos para recrear la historia del jardín fue concebida por el artista Alberto Martín, que llevaba muchos años montando exposiciones con muñecas Barbie. Tras estudiar una serie de fotografías de finales del siglo XIX, la mayoría del Legado de Silvela, creó una serie de escenas casi idénticas utilizando no sólo la mundialmente conocida Barbie, sino también Ken, Madelman y otras figuras similares. La instalación ha sido patrocinada por la Fundación Málaga y la Asociación de Amigos de la Concepción.

El objetivo de esta exposición es retratar tanto un periodo clave de la historia de La Concepción como el estilo de vida burgués de la época, de forma que resulte atractiva para visitantes de todas las edades. Todos los materiales utilizados han sido reciclados: tapones de botellas, bastidores de fregadero, pinzas de la ropa, sacapuntas, cojines de alfileres, etc. Cada figura está vestida con un traje y un sombrero diferentes, realizados a partir de recortes de modista; los peinados, abanicos y sombrillas que lucen las mujeres son todos únicos y se han inspirado en los catálogos de ropa del siglo XIX.

Mobiliario de la antigua biblioteca de la Casa Palacio

Esta exposición muestra mobiliario de la época en el salón que albergaba la biblioteca de la Casa Palacio en el siglo XIX. Se puede acceder a la sala mediante un túnel de metacrilato para impedir el deterioro de los muebles. Con ello se pretende poner en valor los elementos de este espacio que ha permitido, no sólo mejorar su preservación, sino también generar un mayor interés artístico y cultural entre los visitantes. La mayoría de este mobiliario forma parte del patrimonio municipal y data de la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX. Algunos de los más destacables son la mesa de despacho del general Espartero, hecha en roble y de origen francés, que sirvió como escritorio del propio Jorge Loring; así como una silla de caoba que la acompaña. Otro elemento del valor es una rinconera inglesa de caoba de estilo Eduardo VI con estanterías, vitrina, mesa y sofá incorporados.