Exposiciones
Las muestras temporales se ubican normalmente en la sala de exposiciones situada en la planta baja de la Casa del Administrador, a veces también en el jardín o en la Casa Palacio.
La Concepción tiene una exposición permanente en la Casita del Jardinero, que cuenta los orígenes del jardín realizada con muñecas Barbies.
Enero: Siobhan Riordan. "Edén expresionista". Pintura
Febrero: Joaquín Cardalliaguet. "Amalia Heredia y el jardín". Mixta
Marzo: Vicente Denis Corrales. "Los logros de Hércules. Los enemigos, las víctimas y los vencidos". Acílico
Abril: Jeaninne Cook. "De Mallorca a Málaga, Trazando la Naturaleza en Plata". Dibujo
Mayo: Alexander von Humboldt y los orígenes de la Ecología.
Junio: Catalina Coronado Guerrero. "Emboscados". Mixta; acrílico, acuarela.
Julio: Selección de participantes en el concurso de pintura. Asc. Amigos.
Agosto: Asociación de Amigos
Septiembre: Jocelyn Marmottan. Jardín Habitado, in Natura.
Octubre: Gill Eardley. Ilustraciones botánicas del jardín.
Noviembre: Colectiva. Movimiento Hyde. El Jardín ocurrente.
Diciembre: Fernando Luque Cuesta. Naturaleza en grabados.
Naturaleza en grabados, de Fernando Luque Cuesta.
Del 7 de diciembre de 2025 al 11 de enero de 2026
En esta exposición, Fernando no olvida la exploración plástica y el compromiso con la memoria rural y natural; por ello, sus grabados de este Jardín y sus escenas de caballos en movimiento dialogan como dos modos de comprender lo vivo. En los primeros, la naturaleza se muestra como un cuerpo que guarda memoria: una vegetación que crece y permanece, invitando a una contemplación lenta. En los segundos, el caballo irrumpe como energía y desplazamiento, trazando sobre el paisaje una coreografía ancestral, un vínculo entre naturaleza y humanos, entre libertad y territorio. Ambas series, unidas, proponen pensar la naturaleza no como escenario, sino como presencia que nos acompaña y nos recuerda que el arte retiene lo observado con sensibilidad y cuidado, justo lo que debemos de poner conviviendo con la naturaleza. La muestra está organizada por la Asociación de Amigos de La Concepción.
Fernando Luque Cuesta (Casabermeja, Málaga) desarrolla su obra desde una profunda conexión con el medio rural, articulando su producción en torno a la relación entre Homo sapiens y naturaleza. Formado en Bellas Artes en Sevilla y en el Máster en Dibujo de la Universidad de Granada, participó como ilustrador científico en la expedición arqueológica del proyecto Qubbet el Hawa (Asuán, Egipto), experiencia que enriqueció su mirada sobre los vínculos entre arte, ciencia y memoria material. Su trabajo, siempre atento a la memoria rural y natural, se despliega en series como Torcal, Cartujanas y, más recientemente, Jardín. Paraíso botánico de La Concepción. Actualmente ejerce como profesor en la facultad de Bellas Artes de Granada.
Historia de La Concepción contada por Barbie
La idea de utilizar muñecos para recrear la historia del jardín fue concebida por el artista Alberto Martín, que llevaba muchos años montando exposiciones con muñecas Barbie. Tras estudiar una serie de fotografías de finales del siglo XIX, la mayoría del Legado de Silvela, creó una serie de escenas casi idénticas utilizando no sólo la mundialmente conocida Barbie, sino también Ken, Madelman y otras figuras similares. La instalación ha sido patrocinada por la Fundación Málaga y la Asociación de Amigos de la Concepción.
El objetivo de esta exposición es retratar tanto un periodo clave de la historia de La Concepción como el estilo de vida burgués de la época, de forma que resulte atractiva para visitantes de todas las edades. Todos los materiales utilizados han sido reciclados: tapones de botellas, bastidores de fregadero, pinzas de la ropa, sacapuntas, cojines de alfileres, etc. Cada figura está vestida con un traje y un sombrero diferentes, realizados a partir de recortes de modista; los peinados, abanicos y sombrillas que lucen las mujeres son todos únicos y se han inspirado en los catálogos de ropa del siglo XIX.
Mobiliario de la antigua biblioteca de la Casa Palacio
Esta exposición muestra mobiliario de la época en el salón que albergaba la biblioteca de la Casa Palacio en el siglo XIX. Se puede acceder a la sala mediante un túnel de metacrilato para impedir el deterioro de los muebles. Con ello se pretende poner en valor los elementos de este espacio que ha permitido, no sólo mejorar su preservación, sino también generar un mayor interés artístico y cultural entre los visitantes. La mayoría de este mobiliario forma parte del patrimonio municipal y data de la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX. Algunos de los más destacables son la mesa de despacho del general Espartero, hecha en roble y de origen francés, que sirvió como escritorio del propio Jorge Loring; así como una silla de caoba que la acompaña. Otro elemento del valor es una rinconera inglesa de caoba de estilo Eduardo VI con estanterías, vitrina, mesa y sofá incorporados.